lunes, 2 de abril de 2012

Audrey la historia de una leyenda


Esta famosa actriz del séptimo arte es conocida por su elegancia natural y su ayuda en casos humanitarios. Desde una perspectiva general parece que tuvo una vida fácil pero en realidad fue  lo contrario, todo lo que planeó jamás se materializó.

Audrey Kathleen Ruston nació el 4 de mayo de 1929, en el segundo piso del número 48 de la rue Keyenveld en el distrito de Ixelles de Bruselas. Audrey provenía de una impresionante mezcla de linajes tanto húngara, holandesa como francesa. Su padre era  Joseph Victor Anthony Ruston y de su madre era la baronesa Ella Van Heemstra. Al trabajar Joseph en una compañía de seguros, muchas veces no podía estar con su hija.  En su infancia Audrey adoraba la música y la lectura por eso su padre le apodo cariñosamente Monkey Puzzle. Más adelante, sus padres decidieron que lo mejor para Audrey era que se trasladase a la escuela privada en Elhm Kent para perfeccionar su inglés. Esta decisión aterro a la pequeña Audrey, al ser la primera vez que se separaba de sus padres. Lo único que la pudo ayudar en esos momentos fue el ballet que se convirtió en su elixir. 

En mayo de 1935, Joseph abandonó su familia. Audrey tuvo que vivir la guerra y lo que desencadenó una sucesión de traslados de vivienda. Pero esto no compenso la falta de alimentos, que hizo que perdiese su constitución para bailarina y tuviera problemas de anemia y respiratorios.

Su carrera como actriz comenzó cuando el director Archie Thomson la vio en una prueba para un papel en el musical High Button Shoes. Su siguiente trabajo fue Sauce Tartare  y Landeau y después fue una farsa del West End llamada One Wild Oat en el actuaba como de recepcionista de un hotel.
Su primer papel importante fue en Secret People en el que realizó todas las escenas de baile. Pero la película que le otorgo la fama fue Vacaciones en Roma de William Wyler: “William fue a Londres en busca de una desconocida - bromeó Audrey - y yo reunía todos los requisitos” El perfeccionismo de Wyler causó que Audrey tuviera una interpretación excelente como princesa. Vacaciones en Roma estaba nominada a diez Premios de la Academia, sólo por detrás en posibilidades de la favorita De aquí a la eternidad, que tenía trece nominaciones. Las películas coincidían en ocho nominaciones incluidas Mejor Película, Actriz, Director, Argumento y Vestuario.

Más tarde, trabajó en la película de Sabrina donde se hizo amiga del diseñador francés Givenchy. Al preguntarle que le había parecido hacer de Sabrina, Audrey contestó: “Sólo lamento una cosa de Sabrina: se ha acabado”
 
Las ofertas siguieron llegando y eso hizo que Audrey volase a Hollywood para discutir sobre un nuevo proyecto con su primer amor, la danza. La película era Una cara con ángel, del director Stanley Donen y escrita por Leonard Gershe.  Su compañero de rodaje, Fred Astaire comentó “simplemente dije a mis representantes que se olvidaran de todos los demás proyectos para mí. Aguardaba a Audrey Hepburn. Ella había pedido trabajar conmigo, y yo estaba preparado. Esa podía ser mi última y única oportunidad de trabajar con la gran y encantadora Audrey, y no pensaba perdérmela. Punto”.  La película se empezó a rodar en abril de 1956.  Una Cara de ángel estaba basada en la vida del célebre fotógrafo Richard Avedon. 
 
Otras películas que realizó fueron Charada, Robin y Marian, o Desayuno con diamantes. 

En la vida personal, Audrey estuvo casada en dos ocasiones. La primera vez con el actor Mell Ferrer con quien tuvo su hijo Sean. La segunda, con un médico italiano con quien tuvo a su hijo Luca.  Un aspecto curioso a destacar, fue que su última película –Always- estuvo dirigida por el prestigioso director Steven Spielberg. Años posteriores, se dedicó a la labor humanitaria y fue nombrada embajadora de UNICEF  lo que la permitió ayudar a los niños más necesitados de África. El fotógrafo John Isaac comentó: “Viajó hasta el rincón más pequeño. A menudo los niños estaban cubiertos de moscas, pero los abrazaba igualmente. Jamás había visto eso. Otras personas mostraban una cierta vacilación, pero ella simplemente los cogía. Los niños se acercaban para tomarla de la mano, tocarla, era como el flautista de Hamelín”.
Por desgracia, esta actriz y embajadora tuvo que sufrir un cáncer de colón que le provocaría la muerte el 20 de enero de 1993, a la edad de 63 años. Lo que dejó tras ella es el legado de una vida de estilo y determinación., tal y como la propia Audrey pronunció “Mi propia vida ha sido mucho más que un cuento de hadas”

Paula Vasco Antolino 
Grado Periodismo 

1 comentario:

  1. Para la Historia del Cine es esencial saber de Audrey Hepburn.
    Este icono de belleza - aunque ella no lo creyera tanto - y talento entró en el negocio cinematográfico de casualidad. Ella deseaba ser bailarina y como bien has dicho, acabó llamando la atención de productores y directores como Wyler, que le dio uno de sus más importantes y primer personaje: el de la princesa Anna que ansía libertad, aunque solo sea por un día. Desde entonces Hollywood se enamoró de ella, y no es para menos. El talento del que podía carecer lo suplía con trabajo, disciplina y amor hacia este septimo arte.
    Sin embargo, también es cierto que por mucho que adorara el Cine, siempre ansió una vida tranquila y familiar y por ello, se apartó muchos años de Hollywood para estar con su familia y dedicarse a las labores humanitarias de las que también mencionas en tu artículo.
    Aún así, Audrey Hepburn se ha convertido en una de las figuras más importantes del cine. Sus personajes de Holly Golightly o Sabrina son solo algunos de los más famosos de toda la historia del cine.

    Claudia Moreno Vinuesa
    Grado en Periodismo

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